viernes, diciembre 05, 2008

Ayer


Recuerdo con anhelo
la pasión de tus primeros besos
incansables,
que recorrían el valle de mis pechos
buscando el infinito de mis caderas.
Recuerdo,
los susurros al oídos
de la poesía de tu boca,
jugosas palabras
sabrosas a mieles de amor.
Recuerdo,
los sueños invadiendo la realidad,
cegándonos de los miedos,
de las verdades,
del pasado...
Recuerdo,
el ardor de tu piel
cubriendo mi cuerpo,
arropándome de la dureza de mi ser.
No quiero recordar,
me duele la ilusión de tu amor,
quiero vivirte,
amarte,
entregarte lo que soy,
con las cicatrices de mi inmadurez,
y la sabiduría de mi dolor.
Abrirme a ti,
y cobijarme en tus brazos
sin el sufrimiento
de tus pensamientos,
confusos,
envenenando el amor

1 comentario:

Anónimo dijo...

la idea...es una tela de araña venenosa...si tan sólo nos limitáramos a ser "ahora" no habría sitio para los pensamientos tóxicos...